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domingo, 26 de abril de 2015

Avances científicos, reality shows y otros grandes éxitos

Vivimos en un mundo lleno de avances científicos y tecnológicos del recopón, con sus smartphones, sus compresas con alas aerodinámicas -se conoce que para que corra mejor el aire-, sistema odorcontrol, radio FM  y bluetooth, sus bolsas de conguitos marca Hacendado de medio kilo, o  su Vaginesil por si te da la  sequedad o el picor en la zona de la  Tierra Media... Todos ellos grandes avances que ofrecen una solución para cada necesidad e incluso una necesidad para cada solución, oiga.  La investigación científica va camino de dar respuestas para casi todo, excepto para la muerte, para España y para la gilipollez. De hecho lo de la muerte e incluso lo de España tiene más visos de solución científica que lo de la gilipollez.

Esto es así porque si se resolviera la gilipollez humana no se venderían, por ejemplo,  los palos de hacer selfies, las katiuskas de goma de  a 200 leuros el par, las gorras de poner pa' atrás, ni los pantalones "cagaos",  con las nefastas consecuencias  que ello tendría para la economía china. Pero esto es otro tema.

La cosa es que vivimos en un mundo que ha sido capaz de dar respuestas a problemas muy gordos, tales como la penicilina para las enfermedades, el calimocho para las penas, las tiritas para las pupas o el Mister Proper para la roña persistente,  y sin embargo ante la lacra de los Reality shows a los ingenieros no se les ocurre otra cosa más peregrina que inventar la tele en alta definición.  Hay que ser cabrones.


Porque tú llegas a casa directamente del Carreful más próximo con tu tele de 200 pulgadas, con su alta definición y su canesú, la enciendes y casi seguro que lo primero que te vas a encontrar, así sin anestesia ni nada, es un primer plano del jeto de la Esteban moqueando y balbuceando gilipolleces de un tal Míguel-con acento en la "i"-en Full HD Dolby Surround System, que en inglés quiere decir "Alta definición, pero alta que te cagas". comprendiendo de la forma más dolorosa que, para según qué cosas, cuanta menos definición mejor.  


Y llegados a este punto, trataremos de explicar para los no iniciados qué es y en qué consiste un reality show -pronúnciese "realitichou".

Un realitichou es un "pograma" de la tele que se suele poner en "praimtaim", que en inglés es un término que significa "a una hora que lo vea todo dios".  Hay muchos tipos de realitichous. Unos son de mayores que cantan como Bisbal, otros de niños que cantan canciones de Joselito y de niñas  de tres años que cantan "La Zarzamora" como el culo, pero con mucha gracia porque tienen tres años, otros de gente que cocina... Pero hoy nos centraremos en los realitichous de gente que se supone que va a convivir entre sí.

La cosa consiste en poner a concursar a un conjunto de homínidos o prehomínidos de ambos sexos-la especie de los concursantes es una cosa que decide el productor- en un plató hortera, en una casa hortera,  o en una isla hortera a tomar por saco, haciendo las mismas cosas que se supone que hace la gente normal sólo que con unas dosis de bilis, analfabetismo y mala hostia incompatibles con la vida. 

Lo primero que hay que decidir es si los concursantes serán famosos o no. Esto es muy importante porque definirá el nombre del programa.

Ejemplo:

Si los concursantes son desconocidos: "Potorros, badajos y viceversa"
Si los concursantes son famosos: "Potorros, badajos y viceversa VIP"


Hecho esto, y para que el realitichou mole, tienes que hacer un casting entre miles de seres y elegir bien a la peña que vas a meter a concursar, que tendrán que cumplir severos requisitos tales como una capacidad neuronal suficiente para controlar esfínteres y respirar de forma autónoma y, pudiendo ser, sin  excesivos estudios o una profesión concreta.  

Independientemente de la metodología aplicada, la selección natural actuará por sí sola y te quedará un grupo en el que los psicólogos y otros especialistas, haciendo un alarde de sadismo sin límites, elegirán finalmente a lo más granado de la concurrencia. 

Luego ya le asignas a cada concursante el papel que va a interpretar en el realitichou de modo que se integre en uno o varios de los siguientes grupos en función de sus habilidades personales:  


  • Malos integrales: se encargan con gran eficacia del tema del hijoputismo
  • Guarros cum laude: dícese de aquellos cuya máxima aspiración en materia de limpieza es que los testículos no se les queden pegados en el asiento  del WC. 
  • Vagos alfa: su principal cometido en el programa es hacer la fotosíntesis, pero sin cansarse mucho. 
  • Plañideros sin fronteras: sirven para llorar a todas y cada una de las putas horas del día porque en realidad no quieren estar en el programa, pero no hay quien los saque ni con espátula y soplete.
  • Hacendosos de morondanga: No habían visto una escoba jamás y en la vida real su máximo esfuerzo es hacer la digestión, pero en el realitichou hacen como que trabajan mucho. 
  • Salidos compulsivos: sufren una tendencia irrefrenable de fornicar hasta con el mocho. Son  los encargados del tema del edredoning y el intercambio de fluidos.
  • Sosos hasta pa'florero: son como Iniesta, pero sin balón ni nada.
  • Filósofos de todo a cien: una vez leyeron un libro, y se encargan de decir gilipolleces sin sentido alguno confundiendo y mezclando frases de Paulo Coelho con canciones de Torrebruno . Ejemplo: "El amor no necesita ser entendido porque Tigres y Leones, todos quieren ser los campeones" Lo bueno es que como el nivel general es bajo, van colando.

Una vez asignado el papel de cada cual, los metes en el plató, casa o isla de turno, y dejas que la cosa fluya por sí sola. Si ves que la cosa no fluye,  los pones a pasar penalidades o les pones un vídeo emotivo con cualquier pendejada lacrimógena. En caso de que esto también falle, infiltras a un metemierda profesional que meta cizaña y serruche cuanto pueda, y cuando incluso los del grupo de Sosos hasta pa'florero dejen de tener el chichi pa' farolillos, tendrás un realitichou del copón.

Mientras tanto, tú vas emitiendo el programa diario y unos cuantos debates y galas, a los que llevas a familiares y amigos de los concursantes a que se den unas collejas y rematas la faena vendiendo a precio de farlopa de la buena discos, libros, revistas, y merchandising del programa. El merchandising son cosas sin utilidad alguna como los souvenirs de Benidorm pero que se llaman merchandising en lugar de souvenirs.  

Luego ya, la gente llama a un número de los de a 1,50 mas IVA el minuto y vota para echar a los que le caen mal y  al final gana la Esteban. Pero, eso sí, en alta definición. El que avisa no es traidor.

Y esperando haber aclarado qué es un realitichou,  les dejo hasta la próxima, que empieza el Gran Debate de Potorros Badajos y viceversa VIP ...


9 comentarios :

  1. Muy buena exposición de este tema sobre los programas en los que el guón bien se podría ubicar en un post-it de 75*75 y aún sobrara espacio.
    Intencionada tesis que para los que aún no han descubierto el mundo de los realitys puedan osar a explorar entre la espesa neblina de la fauna selvática animal del estos espacios. Buen trabajo. A ver si este mundo lo podemos cambiar un poquito, pero va a ser harto complicado

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  2. Solo he leído dos artículos y creo que ya me he convertido en incondicional tuyo. Eres un crack.

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  3. No se puede explicar mejor esta sinrazón en la que se ha convertido la televisión, me refiero a algunos canales, por supuesto. El problema es que engancha a cada vez un público más joven. Educación en valores!!! Así nos va

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  4. Perdón, "cada vez a un público más joven"

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