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martes, 28 de diciembre de 2010

Inocentes, cándidos y puros

Los titulares de "La Voz de Minglanilla" no dejaban lugar a dudas: una nueva era había llegado al destartalado solar patrio, prometiendo un futuro luminoso y lleno de color donde las casitas eran de chocolate y se podían fumar, las sardinas corrían por el monte, las liebres se regodeaban por el proceloso mar y los ríos arrastraban copiosas cantidades de mazapán y Lacasitos.

Ataúlfo no daba crédito a las noticias, cada una de las cuales dejaba chica a la anterior:

Una enorme foto de Rajoy y Zapatero dándose un apasionado  beso de tornillo sin lengua, por aquello de que una cosa es el cariño y otra el intercambio de fluidos. Al lado, otra foto de Pepiño muy contento porque por fin se había sacado el Graduado Escolar. Maria Antonia Iglesias y Federico Jiménez Losantos paseando por la playa cogidos de la mano en animada y respetuosa conversación mientras Gallardón, a tres prudentes metros, hacía de pudorosa carabina, que ya se sabe que el hombre es fuego y la mujer estopa...

El cambio climático se había ido de vacaciones perpetuas con Al Gore, la luz bajaba un 38% + IVA, que por cierto se reducía al 12%, las tabaqueras dejaban de añadirle más mierdas adictivas al tabaco y lo dejaban sólo con las que ya trae de serie y además ponían el kilo a 2 euros. La chevecha y el Güisqui de malta del bueno a 1 leuro la botella de litro y medio. Ahora al pedir que te llenaran el depósito te lo llenaban mayormente de  gasolina y no de impuestos.

Se clausuraban los parlamentos autonómicos, sus habitantes se iban de cabeza al paro, se cerraban todos los chiringuitos partidistas y se reabrían los playeros. Los políticos decidían por unanimidad ponerse a cotizar como todo Dios para ganarse su pensión (lo de ganarse el sueldo lo dejaban para más adelante, que no es cosa de hacerlo todo a la vez). La DGT reubicaba todos los radares y los colocaba en tramos donde eran realmente necesarios y además, en caso de salir en la foto, te la mandaba cariñosamente dedicada el propio Pere Navarro.

Rub Al Kaba se convertía al budismo y repartía cervecitas por las comisarías. Leyre simplemente no salía en ninguna noticia lo cual era en sí mismo una noticia planetaria. Telecinco decidía retirar de su programación toda la telebasura y buscaba desesperadamente material con el que llenar las 23 horas y tres cuartos restantes. Wyoming fichaba por Intereconomía, los controladores aéreos no tenían ningún tipo de estrés, los dineros públicos no se dedicaban a hacer gilipolleces, los artistas de verdad seguían trabajando como siempre y los de pega dejaban de llorar y se ponían a trabajar de una puta vez.

La SGAE se convertía en una sociedad transparente, Ramoncín tomaba clases de canto, se aprendía la escala hasta el La bemol y firmaba una declaración jurada por la que se comprometía a actuar exclusivamente en su casa los domingos por la tarde y con el karaoke de la Play Station que se había bajado de Internet. Se prohibían por ley los privilegios territoriales, los diputados dejaban de cobrar si faltaban a las sesiones de forma injustificada, se reformaba la Ley Electoral de modo que el voto de todos valiese lo mismo,  y la malversación de fondos públicos se castigaba con rigor...

De repente Ataúlfo sintió que perdía la visión mientras un infernal griterío parecía salir del interior de su cabeza. Siete de la mañana.  El radio despertador vomitaba una acalorada disertación de Fede, que se ciscaba en la familia directa de María Antonia, mientras Enric Sopena y uno del PP que pasaba por allí se medían el lomo a zurriagazos.

-¡Porca miseria! - De un certero papirotazo tiró el despertador de la mesita y cerró de nuevo los ojos abandonándose a la onírica inocencia de los brazos de Morfeo...

sábado, 18 de diciembre de 2010

El júbilo de la jubilación se va de jubileo: que curre hasta los 67 su señora madre

A nuestro héroe Ataúlfo Corrochano se le atragantó el cafelito con churros mañanero tras ver los titulares de la prensa.  Había leído con estupor todos los periódicos del bar. El Pís, El Inmundo, el Abecedefegé, La Sinrazón, El Diario de Orihuela, la Hoja Parroquial, y hasta el Zás. Todos ellos sin excepción  escupían más o menos la misma noticia: a currar hasta los 67, eso sí "con factores de flexibilidad razonables", que nadie sabe qué significa exactamente, pero suena bien que te defecas por las extremidades inferiores abajo. ¡Tócate la mandanga!

Con un pañuelo de papel marca Hacendado (que no falten), limpió los tropezones de churro que se habían desparramado por la barra en el lance atragantador.  Hay que decir que al ver a su cliente favorito retorciéndose entre toses y estertores torrefacto-churreros, Pepe el camarero se había abalanzado sobre Ataúlfo para salvarle de lo que se le antojaba una muerte inminente por asfixia:

.-¡Tranqui, que te hago la maniobra Heimlich!
.-¡Vete a maniobrar a la mierda Pepe! - le espetó Ataúlfo entre tos y tos. Este tipo de escena era habitual entre ambos, así que Pepe el camarero, muy profesional él, se fue a la mierda un rato.

Más calmado y recuperada a medias la compostura, Ataúlfo sacó su Tablet PC y en cuestión de 2 minutos se curró una hoja de Excel en la que calculaba lo que le quedaría de pensión al cumplir los 67. El resultado era desolador:   45 años cotizados, y  teniendo en cuentas las desviaciones del IPC y el coeficiente aerodinámico de la madre que parió al poder ejecutivo, el  Mocosoft  Excel 2010 venía a decir que le quedaría, euro arriba o abajo, la nada desdeñable cantidad de un truño pinchado en un palo de Chupa-Chups y un esfínter anal con una dilatación suficiente para dar a luz un rorcual común de tamaño medio. ¡Magra fortuna!

Todo ello, claro está, suponiendo que hasta entonces no se quedase sin curro ni aumentasen aún más los años necesarios para tener derecho a una pensión.  

Ataúlfo decidió cerrar el Excel  y abrir el Word 2010, y en un arranque de inspiración se dejó llevar por la musa Calíope, que casualmente pasaba por allí,  escribiendo algunos versos deslabazados:


Diputados hay a cientos,
todos ellos en manada,
calentando sus asientos.
¡Qué putada mi brigada!

Secretarias, Secretarios, 
las ministras, los ministros,
las becarias, los becarios,  
y ocho fistras y ocho fistros.

Mil millones de asesores
y otros tantos consejeros
concejales, directores,
y seiscientos mil palmeros

Un sinfín de Parlamentos,
mil y un observatorios,
y una recua de jumentos
con salarios muy notorios

Y en el Senado pretenden
¡Qué pandilla de tunantes!
que los pobres no se entienden
en la lengua de Cervantes

Y un aviso al navegante
que con la Mula y el Ares
de Bisbal y Bustamante
descarga  discos a pares:

Dice la ministra Sinde
con su Ley lista en la mano,
que la "esgae"  no se rinde.
¡Y a joder al ciudadano!

Y a currar toda la vida
como todo buen currante.
Ya está todo resumido:
¡Que nos den por el talante!

Buen rollito para el Karma.
Aquí se acaba la historia.
¡Feliz estado de alarma! 
y aquí paz..¡Y después gloria!


Ataúlfo pensó por un instante en inmortalizar su obra pulsando  en "Guardar como" y de repente se percató de que el Word 2010 mejoraría mucho con un nuevo menú "Enviar"  con submenús como "A la mierda",  "Al cuerno" o "A tomar por saco"

Lástima que la tecnología ofimática aún tenga estas carencias. A ver si Bill Gates nos lo arregla en el Office 2011 Abnormal Citizen Edition 2.0, que va ser que no.








viernes, 10 de diciembre de 2010

¡Felices Saturnales!

Hoy tengo el día ñoño. No sé si será por la proximidad de la Navidad, del solsticio de invierno o de las saturnales, que al fin y al cabo son la misma cosa barnizada con diferentes tintes en función del momento histórico. Es curioso como los humanos necesitamos cerrar y abrir ciclos para exorcizarnos de nuestras miserias, que no son pocas. Se acaba el año solar y nos planteamos ir al gimnasio, dejar de fumar, retomar aquella lectura imposible o simplemente ser un poco menos cabroncetes, cosa esta última muy loable y aún más improbable.

Se termina el año y dejamos atrás el rastro de lo que hemos ido sembrando. De aquellos polvos de enero vienen estos lodos de diciembre o, más poéticamente, de aquellas simientes llegaron estas mieses con las que ahora, más o menos repleto el granero, nos planteamos pasar el crudo invierno y afrontar el "año nuevo" aunque la experiencia nos diga que los años suelen ser cualquier cosa menos nuevos.

De todos modos, digo yo que acongojaditos como estamos- es decir, con los  congojos de corbata- nos merecemos un respiro, un tiempo muerto, una breve tregua. En definitiva, un momento para pensar que todo esto, con sus pros y sus contras, merece la pena.




Desde luego,  a mí no me cabe la menor duda de que sí merece, y mucho, la pena.  Y si la merece, es porque uno mira a su alrededor y se da cuenta de que siempre hay alguien a quien hacerle un guiño. Y lo más sorprendente es que ese alguien, por alguna extraña razón  te lo devuelve en la medida en que se siente cómplice de tus cosas, de tus escasas grandezas  y de tus múltiples miserias.

Por eso, por lo que a mí respecta, pienso celebrar las saturnales, la navidad, el solsticio, o lo que sea como es debido. Porque hay gente que este año se sumó a la fiesta y aún mira el mundo con ojos muy abiertos a medio camino entre el asombro y la esperanza (besos, Helenita), porque otros encontraron nuevos rumbos laborales, porque algunos se quebraron los huesos en lances poco afortunados, porque otros (la mayoría), están envueltos en incertidumbres más o menos relevantes, porque uno hace recuento de los buenos momentos y se le escapa la risa recordando momentos memorables bajo la lluvia o en una playa a las tantas (nada de sexo, que nadie se confunda), ... porque sé a ciencia cierta que algunas sacarán a relucir sus "santos ovarios" porque nada se les pone por delante...

Arrieritos somos y en el caminito estamos, porque para ello no necesitamos  encontrarnos.

¡Felices saturnales!

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Ataúlfo Corrochano reloaded: la resistencia terrestre frente al caos aéreo

El vuelo salía a las 19:45. Nuestro héroe sabía perfectamente que en materia de aeropuertos no se puede funcionar con improvisaciones. Por ello, con puntualidad de Lord inglés fundamentalista, Ataúlfo se presentó en la cola de facturación de Piltrafilla Airlines con tres horas y 2 minutos de antelación. Había adquirido el billete dos meses atrás por el módico precio de 48,50 euros ida y vuelta para hacer el  trayecto Barajas - Jacarandal de la Babilla y pasar el largo puente estudiando el comportamiento de la gallineta común, muy abundante en la zona. Las gallinetas - y más las comunes - eran otra de las grandes pasiones de Ataúlfo.

Jacarandal de la Babilla había ganado muchos enteros desde la apertura de su flamante aeródromo, que ya movía más de siete viajeros semanales. Incluso en una ocasión llegó a haber una cola de tres personas en el Duty Free, donde se daba salida a los tapetes de ganchillo que confeccionaban los controladores para aliviar el stress en sus tiempos muertos. Optimización de recursos lo llamaban.

Tras poco más de 20 minutos, su equipaje ya estaba facturado, por lo que decidió darse una vuelta por la enorme terminal. Ataúlfo había leído por alguna parte acerca de una leyenda urbana que decía que en una ocasión, un viajero llamado Johann Van Huygens se perdió en el intrincado laberinto y nunca más volvió al mundo de los vivos.  Desde entonces, son muchos los que aseguran que vaga errante por los desagües atormentando a los viajeros que osan aliviarse en la fría soledad de los WC. Así se forjó la leyenda del holandés aerofágico errante. Otros, de forma menos poética,  cuentan que apareció en coma etílico tirado en un lavabo tras haber escrito con su propia sangre "Que os den" en el espejo cuando llevaba 72 horas esperando el embarque. A saber...

De pronto, la megafonía vomitó un inquietante aviso a navegantes:

"Señores viajeros, por razones técnicas desde este momento queda cerrado el espacio aéreo. Permanezcan atentos"

.-¿Permanezcan atentos?, ¡Jodeeeer! ¿Atentos a qué? ¡Ay Diooooooos.... - Ataúlfo sintió un sudor frío que recorría su espalda en imparable descenso, en parte por la gravedad de la situación y en buena medida también, por la gravedad terrestre que parecía ser lo único que seguía haciendo su trabajo contra viento y marea. Trató de calmarse, y decidió que iría a refugiarse en la ventanilla de Piltrafilla Airlines, que al fin y al cabo, era a quien había  confiado su equipaje y su equipo de observación de gallinetas.

Según se iba acercando, observó que todos los mostradores de facturación estaban colapsados y los viajeros más avezados habían comenzado a montar elaboradísimos campamentos donde hacerse fuertes ante el asedio que se avecinaba. Incluso le pareció ver que algunos llevaban sus propios generadores eléctricos y letrinas de campaña - la experiencia sin duda es madre - o al menos madrastra- de la ciencia-.

Ataúlfo abrió su equipaje de mano  para hacer recuento de la munición con la que contaba: un supermóvil con conexión a internet y repleto de música, juegos y pelis con su correspondiente batería de repuesto. Un cargador. Su cartera, con suficiente dinero y tarjetas de crédito para resistir lo que hiciera falta. Un cartón de tabaco, chicles de clorofila para mantener el aliento fresco y el último número de "Gallineta's Magazine".

Ataúlfo se hizo fuerte entre dos jardineras y una cabina de teléfono, a escasos metros del WC más próximo y justo enfrente de la cafetería. Y sonriendo  de nuevo, se sintió como Viriato, dispuesto a defender la plaza al precio que hubiera que pagar mientras pensaba que no hay nada como ir a la guerra bien provisto de munición.

Las gallinetas tendrían que esperar...

viernes, 3 de diciembre de 2010

El espacio aéreo y la madre que lo parió

Súbitamente, los controladores aéreos se ponen malísimos que te pasas debido al estrés que, lógicamente les impide hacer su ya de por sí desagradecida y mal pagada labor.  Uno no puede dejar de pensar que en tiempos de zozobra e incertidumbre como los que corren - en realidad todos los tiempos han sido de zozobra e incertidumbre, pero bueno...-   lo mismo es una actitud pelín incoherente, insolidaria, incomprensible, inadmisible,  y todos los "in" que se quieran mentar, incluyendo el in-fantil.

Ya se sabe que el argumento esgrimido cuando se cuestiona su privilegiada situación es el manido "¡Ah! ¡Haber elegido muerte!". Es lo que tiene generar situaciones de privilegio tan extremas. En este país hay mucha gente tanto o más cualificada en sus respectivos  ámbitos profesionales y realizando trabajos infinitamente peor remunerados, que mira tú por donde no se dedican a secuestrar al resto del paisanaje cada vez que les da el flato. Si Nino Bravo levantase la cabeza, tendría que cambiarle la letra a la coplilla aquella:  "Libre como el ave que escapó de su prisión y puede al fin volar..."  y añadirle un sonoro  "... ¡Y una mierda!".

Va siendo hora de reflexionar un poco sobre la sociedad que hemos construido sobre la base de la democracia que, aun siendo el mejor de los sistemas conocidos, es evidente que  hace aguas por bastantes sitios:  una Ley Electoral más que discutible y que ha dado sobradas muestras de ser poco equitativa, una estructura sindical demasiado aposentada en la dependencia económica del gobierno de turno, un sistema financiero que hace ya tiempo que se ha erigido en verdadero órgano de poder  favorecido hasta la náusea a costa de las arcas públicas, un clientelismo político que raya, si es que no sobrepasa, la barrera de lo indecente, una perversión del derecho de huelga como la que estamos viviendo...

Vivimos en un país de desigualdades por mucho que se empeñen en vendernos  lo contrario. Y buena parte de ellas vienen de mucho antes de la Guerra Civil,  aunque bien es cierto que  se han visto sublimadas durante cuarenta años de dictadura infame que aún seguimos pagando aunque el dictador lleve 35 años en la tumba.  Y lo seguimos pagando porque, entre otras cosas, nuestros políticos se empeñan en seguir enfrentándonos instalados en su permanente "conmigo o contra mí", porque seguimos teniendo un país profundamente fragmentado en castas, algunas muy antiguas y otras de nuevo cuño nacidas al socaire de los nuevos vientos,  porque ni siquiera tenemos leyes iguales para todos, porque se muere tu padre  y según de donde seas te sale gratis o por un ojo de la cara, porque seguimos empeñados en simplificar las cosas al extremo de que o se es matacuras o se es fascista rematado.

Y tal vez, sólo tal vez, las cosas no sean tan simplonas y la inmensa mayoría sólo deseemos un poco de cordura y de respeto. De cordura para agarrar nuestra historia por los huevos para ver si de una vez acabamos de comprenderla. De respeto porque para mí tengo que  muchos, quizá la mayoría,  estamos muy  hartos de que nos tomen por imbéciles.

Salud y trabajo, hermanos. Al menos  para el que pueda.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Crónicas escandinavas: cómo redecorar tu vida

Ataúlfo Corrochano  estacionó su utilitario en el abarrotado aparcamiento. En la columna, un cartel de color azul decía que aquello era el sector M42, a unos 400 metros de la entrada. Armándose de valor, se bajó del coche y se sumergió en  la marea humana cargada de paquetes planos y bolsas reciclables. A falta de 150 metros para llegar a la puerta de entrada, esquivó  a una criatura que conduciendo un carrito de forma temeraria se dedicaba a arrasar la rabadilla y los juanetes de todo lo que se meneaba a su alrededor.


Ten cuidadín guapo, no vayas a hacerle pupa a alguien! - Como respuesta, el pequeño cabroncete le lanzó un certero escupitajo justo en medio de la pechera y continuó su camino. Toda una declaración de principios a tan temprana edad. Ataúlfo se vio súbitamente inmerso en una ensoñación de violencia y destrucción masiva de la que despertó al ser abordado por la mamá del infame engendrillo, completamente desencajada.


-¡Perdone, es que el niño es de un travieso...! ¡Espere, que le limpio la camisa!
-Es igual señora, no se moleste. Son cosas de críos - respondió mientras trataba de absorber el esputo con un pañuelo de papel marca Hacendado. Y es que, a pesar de pasadas vivencias Ataúlfo seguía siendo fiel a la marca.


Siguió caminando hacia la entrada mientras iba pensando que  Herodes debió ser un tipo majete. Pasó la puerta giratoria, y sus penas se evaporaron de inmediato al verse inmerso en un mundo de luz, color y estampados suecos por doquier. La excitación de Ataúlfo iba en aumento mientras pensaba extasiado en las infinitas combinaciones que podría hacer con las estanterías Garrülensen, disponibles en 18 colores, 14 modelos de puertas y 387 accesorios diferentes entre baldas, cajones, rejillas, organizadores  y colgadores de  jamón. Disimuladamente, cogió 8 lápices y unos 250 gramos de papel que se fueron directamente a la buchaca. Las cosas gratis molan. Completamente obnubilado, comenzó a apuntar referencias mientras la libido se le iba disparando peligrosamente. 


Avanzó por el camino que le iban marcando las flechitas dibujadas en el suelo, regodeándose con los sofás Apalankä, las mesas Jödensen, los grifos Gotëan, las lámparas Alümbrik, las escobillas  Waternlïmp, las mantas Täpaten, los relojes de pared Punktüalsen... 


Ataúlfo, metódico como nadie,  llevaba 18 cuartillas escritas y ordenadas escrupulosamente por pasillos y estanterías. En la sección de menaje se sintió el rey del mambo mientras metía en el carrito 12 copas Täjaten, un juego de café Torrefakt, 2 sartenes Friktängart y un picador de cebolla Llörenson. Sintió que el mundo era suyo mientras adquiría un juego de cuchillos Machëten, un pelapatatas Mönda y 12 cucharillas de postre Empaläga. Naturalmente, añadió a la lista un cargamento de velas aromáticas  Cïrien, 
sus favoritas de toda la vida, 7 bolsas de popurrí Golifäten, y las imprescindibles perchas Kuëlga.


A estas alturas de la película, Ataúlfo estaba próximo al orgasmo y sentía que su vida se estaba redecorando irremediablemente mientras se convertía en un aguerrido guerrero nórdico sediento de batalla. Se dirigió a la salida no sin antes comprar una planta  Hierbäjen, que haría un estupendo avío frente a la ventana de la cocina. En un arrebato de cordura, y cuando estaba a punto de ponerse en la cola de cajas, decidió hacer una arriesgada maniobra evasiva hacia la sección de oportunidades.


Fue  en aquel preciso instante cuando lo vio: un flamante colchón de látex Revölkon a mitad de precio, y la mamá del cabroncete mutante que se dirigía con ojillos de codicia a cobrarse el preciado botín. Sin pensarlo dos veces, Ataúlfo soltó el carro y se lanzó vociferante sobre el mullido artefacto. 


-¡Por Thor y Odín, juro que será mío aunque tenga que morir atravesando las 540 puertas del Valhalla!


Ataúlfo desfiló triunfante  ante la petrificada mamá y el boquiabierto zagal, que en su perplejidad ahora  babeaba sobre su propia pechera. Una vez más, nuestro héroe pensó que la vida merecía la pena. 


El Valhalla podía esperar...



viernes, 26 de noviembre de 2010

Tarjeta roja

Tarjeta roja para el cabrón que maltrata a su mujer,  a sus hijos, a sus empleados... Para el malnacido que se apropia de los símbolos comunes y los pone al servicio de sus intereses personales o partidistas- tanto da lo uno como lo otro. Para quienes se mueven dentro de la corrección política más estúpida  sólo para salir en la foto. Para los que se escudan falsamente en el argumento de los malos tratos para pisarle la cabeza a su pareja. Para los que miran para otro lado cuando delante de sus miserables narices se está produciendo un genocidio y se apoyan  en la prudencia, en el ya veremos y en la amnesia histórica selectiva.

Para los que se aferran al escaño, a la silla,  al triclinium del poder mientras se deleitan a la romana con el racimo de uvas común como si fuera propio. Para los que viven cómodamente en la oposición esperando que la manzana de Newton se rinda a la gravedad  sin aportar nada. Para los que viven el presente a costa de un pasado lleno de lamparones.

Para quienes se apropian de la Historia dándole la vuelta. Para los que creen que términos como libertad, solidaridad u honradez sólo son reales si salen de su boca.  Para los que consideran que fascista es todo aquel que piensa diferente.

Para los que oyen pero no escuchan. Para los que escuchan pero no aprenden. Para los que aprenden a no escuchar. Para los que ignoran que existen términos neutros que sirven para todos (y por tanto, también para todas). Para quienes se empeñan en reventar la historia y sus símbolos, que aún habiendo sido nefastos están ahí como testigos de lo que ocurrió y no debería repetirse.  En definitiva, para los talibanes del pensamiento político y la indigencia moral e intelectual.   Al final va a terminar por resultar cierto aquello de que "la historia se repite".

Lo que sí parece cierto es que la verdad tiene muchas caras.  Tal vez sea mejor así.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

¡La leche con la muñeca!

Ojiplático  me hallo con el anuncio de la muñeca con sacaleches para promocionar la lactancia materna. Que no es que me parezca mal la cosa de la lactancia natural, y todo eso. ¡Qué va! La cosa es que la muñeca en cuestión, tiene como accesorio un sacaleches de pega con su pera y todo, para que la niña se "extraiga" el preciado líquido y otro miembro (o miembra) de la familia amamante al tierno lactante de polipropileno mientras la niña-mamá está en el cole. No es cosa de que el pelele en cuestión pase hambrota. Faltaría plus.

La muñeca sale por la nada desdeñable cantidad de 40 machacantes, aunque eso sí, es capaz de succionar y eructar entre otras cosas. Desconozco si también suda, tiene flatulencia, le sale cera en las orejillas o pelusillas en el ombligo. Si no lo hace, por ese precio debería hacerlo.

Eso sí, el sacaleches por lo visto se vende aparte por el módico precio de 12 leuros de curso legal

Al parecer, el kit lúdico maternal está avalado por pedagogos y pedagogas muy reputados. ¡La reputa! Vamos, que no acabo de verle el intríngulis al tema del sacaleches.

Digo yo que, ya puestos, habrá que ir pensando en otros juguetes de alucinante realismo.

Para ir haciendo boca, propongo los siguientes:


  • Mi primer kit de fertilización In Vitro (no haré comentarios sobre el sacaleches, aunque ya adelanto que se venderá aparte) 
  • Barbie Superhipoteca Subprime
  • Mi primera melopea de Jesmar
  • Mi primer laboratorio de speed (este, lógicamente lo fabricaría  CEFA)
  • Aprende a traficar con Pin y Pon
  • Aprende a destilar cazalla con la Señorita Pepis 
  • Ken Supersubvención Estatal
  • Trivial Pursuit, Belén Esteban Edition
  • Nancy Farlopilla

Juguetes todos ellos de dudosa calidad educativa, pero de acreditado  realismo.

Pero vamos, que sólo es una idea...

sábado, 20 de noviembre de 2010

La herencia de la incoherencia

Leo en el blog amigo http://desdelaveleta.blogspot.com, escrito por La Gata Negra,  un encendido comentario acerca de la penúltima memez de un memo profesional que ha entrado él solito y por méritos propios en el Salón de la Fama de Memolandia: Salvador Sostres.

 Para quien aún no lo conozca, es entre otras cosas columnista de El Mundo y tertuliano de Telemadrid que cada vez que abre la boca consigue que suba el pan  de hogaza y baje el índice Nikkei, el IBEX 35, el karma de Menéame  y el Windows 7.  Este señor, que antaño escribía encendidas soflamas nacionalistas en Avui, hogaño  defiende posturas ultraliberales asomado al lado opuesto en un inexplicable, pero posiblemente rentable, giro ideológico. Si algo me jode es la gente incoherente. Mire usted, que diría Josemari, sea usted lo que sea, prefiero verle venir que no saber de qué pie cojea. Una cosa es evolucionar y otra muy diferente arrimarse al sol que más caliente y más convenga. En ese sentido me parece más fiable, por poner un ejemplo, un ultrafacha, un antisistema, o un Yihaidista,  que al menos sé por donde me van a salir, que un espécimen de dudosa clasificación que un día huele a sobaco, al otro a Axe y al otro a Chanel Nº 5,4 periódica pura.

El caso es que el amiguete, al que ya en su día le dedicaron un grupo en Facebook con gran número de seguidores ("Salvador Sostres: Gilipollas del año" se llamaba), y  que escribió un "lúcido" artículo a cuenta de la muerte de Labordeta, entre otros méritos,  ahora ha sido pillado en un pequeño lapsus en los momentos previos a la emisión del programa "Alto y Claro" de Telemadrid.

Vean:



Ahora, se queja de que son imágenes "robadas" en el contexto de una "conversación privada". Desconozco  qué entiende este prohombre por "conversación privada", pero si hay cámaras focos y público me parece que la privacidad se queda un tanto mermada. Vamos, digo yo. Viva la coherencia.

Hablando de falta de coherencia,  también destaca estos días lo que está pasando en el Sáhara. O, según Marruecos, lo que no está pasando. Mientras tanto, aquí se dan por buenas desde las altas esferas las explicaciones del Reino Alauí y no se hace ni puto caso de la versión Saharaui, pero bueno, al menos Mohammed VI nos va a permitir enviar a dos medios españoles para que nos lo confirmen. Al final irán representantes de El País y de El Mundo. Al resto de los medios que les den mantequilla para suavizar el roce.

Queda por ver si Pedro J.  manda a Sostres  de enviado especial, que por poder, podría ser. Igual hay suerte y un camello le estampa la patilla en medio de los huevecillos. Mira tú por donde iba a resurgir en las capillas catedralicias la figura del castrato. Lo que íbamos a fardar con nuestro propio Farinelli cantando hermosas melodías con voz prístina y ese  aspecto de camionero del mismo centro de  Kentucky que se gasta el colega.

En definitiva, desde el PSOE lo dan por bueno en tanto no haya pruebas fehacientes, y desde el PP van de guays con la causa Saharaui. Poquita memoria por ambas partes, me parece.

Y es que el problema, al margen de que haya muchos Saharauis con DNI español, que no deja de ser un cacho de plástico con un chip incrustado (¡Coño!, igualito que la Visa), es que han pasado siete lustros mal contados desde que España abandonó el Sáhara y ninguno de nuestros gobiernos ha cogido el toro por los cuernos ni por ningún otro apéndice. El colonialismo es lo que tiene. Molan los fosfatos, mola el olor golosón de los hidrocarburos, molan los beneficios que obtienen los lobbies de siempre (¿Lobbie viene de lobo?), pero a los legítimos propietarios del Sáhara occidental que les den.

Aquí ya no tratamos de dignidades nacionales, ni de recuperar perejiles al alba y con viento de levante o poniente, o de donde coño soplase. Se trata de ser coherentes con los compromisos contraídos. Un siglo de ocupación española. 100 añazos en los que curiosamente sólo hubo algo de interés en la explotación pesquera, en reclutar personal para la cosa de la  milicia  y,  desde los años 50, en la explotación de los fosfatos. Otra herencia cojonuda del franquismo que no han sabido resolver ninguno de nuestros gobernantes. Tanta culpa tiene el que mata la burra como el que sostiene la pata.  Será porque hay demasiados intereses y muy poco interés. Así son nuestras paradojas patrias.

Así son nuestras vergüenzas, que ahora tapamos pudorosamente no vaya a ser el demonio que se nos vean las ladillas de la historia aferradas al vello púbico. La historia es la que es, por más que la tapemos a paladas. Aquí de eso sabemos un huevo de pato a base de remodelaciones de las crónicas y memorias históricas varias, a fuerza de divisiones entre fachas y rojos, de simplismos de libro gordo de Petete, de votar con las tripas, con el culo o con una garrafa de bilis en lugar de con la cabeza, de ser del Madrid o del Barça, de Pinto o de Valdemoro, de frases hechas, de localismos paletos y ombligueros, de bulerías o rondeñas, de Fernando Alonso, o de Vettel...

Yo soy español, y asturiano, y europeo, y ciudadano del mundo y de la Vía Láctea si es preciso.  Y el orden me da lo mismo,  que al fin y al cabo tanto monta, monta tanto...  

Y es que,  huerfanito de padre y madre como soy, hay ocasiones en las que asomarme a la ventana del mundo sólo me incita a acordarme de la madre que me (nos) parió que, como todo el mundo sabe, qué descansada quedó...

Salam Aleikum... Shalom... Que la paz sea con nosotros ...de una puta vez.

sábado, 13 de noviembre de 2010

El ColaCao, los Donuts y la Familia Philips

Cada día me apasiona más ese arte consistente en vender un producto mintiendo de la forma más guay posible. Y es que la publicidad, a la que nuestros abuelos llamaban "propaganda", término que se me antoja mucho más adecuado,  mola mucho  en tanto no deja de ser el reflejo de lo que somos, o de lo que pretenden que seamos.

Claro, que no es lo mismo tragarse la publicidad que ser parte de ella. ¿A quién no le gusta que le regalen una camiseta, aunque sea "de propaganda"? Es cierto que incluso en esto  hay clases. Si la camiseta es de Coca Cola, mola mucho más que si es de "Ferrallas Fernández e Hijos S.L.",  Nos ha jodío mayo... Hay que reconocer, eso sí, que la camiseta de Fernández y su prole, hace un avío de lo más apañao para estar en casa o cada vez que hay que pintar.

Otra variante de participación activa propagandística es aquella en la que te compras la camiseta a precio de  farlopa de la buena, y a cambio tienes el privilegio de hacer de hombre anuncio con la marca impresa en la chepa o en la pechera en fuente arial negrita  tamaño 1500. Aquí ya hay problemas.

También está la variante de mercadillo, más exagerada pero mucho más barata: basta ver esos impagables cinturones de Dolce & Gabbana hechos en la China mandarina con hebilla tamaño tapacubos de Pegaso, que digo yo que cada vez que vas a mear tendrás que decidir si haces la maniobra por el agujerillo de la "D" o por el de la "G".

Y es que la publicidad ha evolucionado con nosotros y nosotros con ella,  desde los tiempos en los que Carmen Sevilla cantaba aquello de "Familia filis familia felí", que aunque parece latín no lo es,  pasando por aquel mítico "¡Andá, la cartera!", en el que un niño con un preocupante subidón de Donuts en sangre descubría perplejo que se había dejado los bártulos de estudiar en casa. ¡Como mola!

























Los que parece que degeneran un pelín son los de Cola Cao, que como aquello de  "Yo soy aquel negrito del África tropical, que cultivando cantaba..." ya no es políticamente correcto lo intentaron con "Yo soy aquel ciudadano subsahariano, que trabajando en régimen de cooperativa solidaria en pro del comercio justo cantaba...", pero  decidieron que aquello, aunque progre que te cagas,  tenía muy mala rima. Luego se dedicaron a promocionar diversos artefactos a pilas como  el Chupicao, el Baticao, o el Escojonacao, y ahora están con el niño surfero que a la tierna edad de  "dié jañoh" ya anda por ahí robando las olas más chulo que un camello con siete jorobas. ¡Qué hermoso paralelismo! Mientras que Obélix se cayó de pequeño en la marmita de  Poción Mágica, el nene surfero se cayó en la de agua oxigenada. ¡Están locos estos romanos!

Bueno, pues  les dejo,  que me voy de farra con el Capitán Pescanova y el Hombre Blanco de Colón a tomar un cafelito al bar de Juan Valdez.  Mister Proper no viene porque desde que sus padres discutieron por el apellido,  se puso Don Limpio, se casó con la lerda que usa el bote del Wipp Express como micrófono y ahora no hay Dios que lo aguante.

Con lo que ha sido este hombre...

sábado, 6 de noviembre de 2010

A yoyas con la ye, el yayo y el yuyu

Por si no era suficiente, en estos días de visita papal la cosa se pone aún más calentita que de costumbre. Mientras Benedicto concentra a sus fans en la Plaza del Obradoiro, otros ponen el grito en el cielo (en el laico, claro) al son de "No con mis impuestos", "Yo no te espero", y otras soflamas. Quede claro que en el Kamasutra social,  ambas posturitas me parecen bien porque hacen que la ensalada sea variadita (que diría Ned Flanders). Tanta lechuga y tanto tomate resultan sosos y siempre está bien un poco de atún, calamar o ralladura de alcornoque  para equilibrar la cosa gastronómica. ¿Comprenden?

La cosa es que te das un garbeo por la prensa y los foros de la internete y no ves otra cosa que no sean fostiones dialécticos. Es lo que tiene internete, que las tanganas son básicamente dialécticas en tanto no se invente un emulador de fostiones eficaz. Tengo entendido que Fostiamatic Corporation está desarrollando uno por puerto USB que promete fostiones galácticos sin colgarse ni nada. La tecnología es tremenda. Ya lo decía la coplilla de la "Verbena de la Paloma"


"El aceite de ricino 
ya no es malo de tomar. 
Se administra en pildoritas 
y el efecto es siempre igual. 
Hoy las ciencias adelantan 
que es una barbaridad 
!Es una brutalidad! 
!Es una bestialidad!"


Y es que el ricino en pastilla entra mucho mejor. Donde va a parar... 


La cuestión es que seguimos a vueltas con el tema de lo que se debe hacer o no con los impuestos del sufrido ciudadano y todo apunta a que nunca nos vamos a poner de acuerdo. El que lo tiene muy claro es ZP, que cada vez que algo le incomoda coge el avión  y se pira porque tiene la agenda organizada de tal modo que no le cuadra. ¡Qué putada, mi brigada!". Me imagino la escenita en Moncloa:


-Presi, que viene el Papa
.Bueno, pues que aparque la fragoneta y que entre. Siempre es bueno el diálogo con las minorías étnicas.
.-No, el de los malacatones no,  el de Roma
.-¡Ondiá! ¡Que preparen un vuelo a alguna parte!
.-¿Le parece bien Afganistán?
.-Fale.
.-¿Y a quién mandamos a recibir al Papa?
.-Manda a Alfredo, ¡Que se joda!  
.-¡Jo, qué cruel eres a veces Ozeluí!
.-Pozí




Por otras partes pudendas, resulta que la "Y" griega de toda la vida ahora se llama "Ye" y da lo mismo que te guste "el café solo",  que "sólo te guste el café", eso sí, si le pones tilde al "solo" cuando equivale a "sólamente" no te penalizan. Al menos hasta que Fostiamatic comercialice su periférico fostiador, momento a partir del cual  nos va a dar la RAE la del pulpo Paul (Q.E.P.D.)




Para equilibrar las cosas, ya que a José Luis le da yuyu recibir al yayo no vaya a ser que le yoyen, yo no lloraré  porque me llaguen el yeyuno con tanta coyunda como hay que yantar. La acidez es muy chunga, y para eso se inventó el omeprazol, oigan.


Cada cual que haga lo que le plazca, pero miren ustedes, no adoctrinen tanto ni de un lado ni del otro que la cosa ya cansa. Y mucho. Cansan los ultracatólicos, cansan los ultralaicistas, cansan los yihaidistas, y cansan los calzoncillistas del séptimo pedo... cansa ya hasta su puta madre... 
A ver cuando nos enteramos de que al margen del ateísmo,  Yahvé, Alá, Confucio y todo el panteón del atolón de la concha de su madre, estamos los seres humanos que según mi modo de ver las cosas estamos aquí para intentar llevarnos medianamente. La historia dice que hasta el día de hoy no lo hemos conseguido, porque hasta en grupos de tres nos llevamos a matar, pero por intentarlo que no quede...


De todos modos, para este humilde servidor la "Y" seguirá siendo griega a pesar de las connotaciones anales. Para el que le guste el francés, ya dio la receta Maradona: "Andá a mamarla, chéeee"  


Ya lo dijo Jerónimo Granda en su día: hay algunos que son  académicos de la lengua, porque su edad les impide ser  simples académicos del pijo. Más quisieran.


Señores dirigentes, señores académicos, señores de la oposición y demás entes: un poquito de por favor.   Dejen ya de joder, y pónganse a follar,  que como decía mi padre político, besos y abrazos no hacen rapazos pero tocan a vísperas.


Lo bien que se lo iban a pasar....

sábado, 30 de octubre de 2010

¿Truco, trato o patadón en las gónadas?

No puedo más con el Disney Channel de los huevos. Cualquiera que tenga una niña de menos de 10 años en casa, sabrá a qué me refiero. Es oír aunque sea de lejos a Hanna Montana o a los Acojonas Brothers y no se por qué extraña razón  me empiezo a plantear  la adquisición de un buen lanzallamas,  unas simpáticas bombonas de gas mostaza o un Kalashnikov de oferta en el Carrefour.

Más que nada porque según mi humilde parecer, no hay Dios que encuentre por donde coger semejantes pendejadas. Vamos, que historias y mitos como los Reyes Magos,  el ratoncito Pérez, o el Ministerio de Igualdad  han demostrado históricamente tener argumentos absolutamente consistentes comparados con las peripecias de una niñata con cara de pan de Busdongo que pasa de super estrella que te cagas a niñata anónima con sólo quitarse de la cabeza una peluca rubia modelo  scotch brite o las inenarrables aventuras de tres pipiolos de sonrosadas mejillas que lo mismo van al "insti" a mezclarse con la plebe, que  pulsan un botón y les sale del ojete una guitarra una batería y un fliscornio con los que hacen vibrar a las enfervorizadas masas de seres con hormonas en ebullición y espinillas explosivas .

Ya sé que no es novedad esto de las series de adolescentes descerebrados. Ni mucho menos. No es que reclame a gritos la vuelta a los valores de Verano Azul, que también le roncaba los perendengues en el tema de la ñoñería,  pero al menos se exaltaban valores patrios como por ejemplo ese Chanquete poniéndose ciego a tintorros  en la tasca, el chiringuito cutre playero de colores titanlux, los bocatas de chorizamen que se calzaba el Piraña (con quien, mira tú por donde, coincidí en una boda hace años),  o el flequillamen de machote hispánico asiduo de los coches de choque  que lucía Pancho. 

No sé si será por el pernicioso efecto de Disney Channel, pero ayer por la noche, me sorprendió una algarabía proveniente de algún punto indeterminado del edificio, producida por una pandilla de zagales que iban tocando alegremente los timbres (y los cojones) de la vecindad al grito de "truco o trato". Cuando sonó el timbre de mi puerta, consumándose la palpación escrotal, reconozco que ni me molesté en abrir. Eso sí, los simpáticos muchachuelos cumplieron con su parte, dado que al no haber trato optaron por el truco y largaron el felpudo escaleras abajo. Fue mi mujer quien descubrió esta mañana el ilícito perpetrado. La verdad es que a juzgar por la mariconada de truco, se ve que los nenes eran de Disney Channel. Menos mal, porque si llegan a ser de Verano Azul, igual se mean en la puerta y me siliconan la cerradura,  costumbres estas  mucho más hispánicas. Donde va a parar...

En fin, que las hordas yankis han entrado a calzador hasta en estos temas, y ya no se estila representar el Tenorio e inflarse a huesos de santo sino hacer caretos con calabazas y celebrar Halloween que, dicho sea de paso, hay que reconocer que es bastante más divertido y comercial. Los americanos de esto saben un huevo. Basta ver que por allí los regalos de Navidad los reparte un señor mayor con sobrepeso  empleado de Coca Cola que va volando en un trineo con un reno al frente que se llama Rodolfo y  al que se le enciende la nariz, y no se extraña nadie. Más bien se quedan tan pichis. Que digo yo que esta gente se mete pastillas muy raras.  

En España hasta hace poco lo resolvíamos con los Reyes Magos, que vienen de Oriente con unos camellos siguiendo una luz en el cielo y reparten los regalos en un plís sin estresarse un pijo. Y es que aquí siempre hemos sido más de porros. 

De todos modos, si quieren sumarse a la moda  y celebrar Haloween en condiciones, les sugiero que apaguen las luces,  se pongan una linterna debajo del careto y le cuenten a sus hijos historias de auténtico terror, como aquella que contaba como un alcalde se ponía palote con los morritos de la Pajín ( te has pasao siete parroquias y dos concesionarios de Seat, Francisco), o la del escritor que se trajinaba japonesas de trece años (ojalá te taladre un Mandingo superdotado Fernando). Y si es usted un padre vago o no tiene linterna, no se preocupe: póngale a los nenes un DVD con los grandes éxitos del Congreso de los Diputados y ahí seguro que se cagan por la pata abajo sin esfuerzo alguno por su parte.
God bless America!

domingo, 24 de octubre de 2010

¡Viva México, carajo!

De toda la vida , la música (y ya no digamos la letra) se ha utilizado de forma más o menos perversa para ensalzar y loar hasta la náusea las virtudes, bondades y magnificencias varias del poder de turno, sea este terrenal o divino.

Está claro que hay muchos casos en los que la palabra supera ampliamente al soporte musical y algunos menos en los que ambos se funden en un orgasmo artístico. En mi caso, supongo que por la deformación que provoca eso de tener un papel que dice que soy musicólogo, considero que generalmente  es la letra la que acompaña a la música y no al revés. Reconozco que en muchas ocasiones no tengo muy claro de qué habla  una determinada canción, simplemente  porque la atención se me desvía más  a lo que me dicen las notas que a lo que se supone que dicen las letras. Qué se le va a hacer.

Viene esto a cuento, aunque a primera vista no se lo crean, de la doble celebración del Bicentenario de la independencia  y Centenario de la Revolución en Méjico, el primero celebrado oficialmente hace poco más de un mes, y el segundo a celebrar el próximo 20 de noviembre (fecha que también en España tiene connotaciones peliagudas). 

La cosa es que, desde el gobierno mejicano se encargó un himno del bicentenario al músico Alex Sintek (conocido es España entre otras cosas por su dúo con Ana Torroja), que finalmente presentó una controvertida composición titulada "El futuro es milenario" conocida también entre sus detractores como "Shalalalalá" que no sentó demasiado bien entre sus compatriotas, que  tildaron al cántico en cuestión de ser "nomás una rola de Plaza Sésamo" (lo que aquí sería una cancioncilla de Espinete) llena de topicazos  patrioteros y lugares comunes  que no refleja en absoluto la compleja realidad del país.   Vamos, que buena parte de los mejicanos le dedicaron al tema y al autor epítetos como "pendejada", "chinga tu madre",  o "no mames güey". Vean:




A raíz de la tormenta de críticas, el autor  llegó incluso a retirarse de la red social Twitter durante semanas y no faltaron mejicanos que opinaran que "mejor debió retirarse del país nomás". Lo cierto es que la letra no es de Alex Sintek, sino de un tal Jaime López. Cada cual que valore.

La verdad es que para un músico tiene que ser una faena difícil de lidiar eso de recrear y resumir en una composición el espíritu y los valores de su país. Tenemos ejemplos recientes en España, donde somos incapaces de ponerle letra al himno nacional y por eso nuestros deportistas se ven obligados a cantar el consabido "Chunda chunda ta chunda chunda chunda" que, por otra parte resulta de un aséptico y políticamente correcto que acojona (no faltan críticas, no obstante, de los defensores del "Nino nino nonino nino nino". Ni en esto nos ponemos de acuerdo ¡Joder!).

Lo interesante del tema, no obstante, fue la respuesta del periodista, locutor, escritor, y un sinfín de cosas más, Jorge Saldaña, que al oír el tema, según afirma él mismo, "mentó madres" y se puso a la tarea de escribir  un himno  alternativo titulado "Viva México, carajo", acogido con satisfacción por buena parte de los mejicanos, que se sintieron más representados por Saldaña que por el dúo Sintek-López.



Reproduzco aquí la letra, que salvando las distancias, bien podría ser aplicada por estos andurriales:

Mi canción no es de llanto ni es de guerra/
es un canto de amor a nuestra historia/
a los hombres que tengo en la memoria/
y que murieron por amar su tierra.

Que reciban los héroes la alabanza/
nos dieron libertad e independencia/
Ojalá que no perdamos la paciencia/
recobremos todos la esperanza.

Este México, nuestro es milenario/
Tiene la misma edad que sus volcanes/

Sus penas sus trabajos, sus afanes
no son un festival bicentenario (2)

El México que hoy añoro/
podrá regresar un día/
Se escuchen las melodías/
Que hablen de nuestros tesoros/
Y que por todos los coros/
Se oiga la música mía/
Mi tierra de alfarerías/
Que ha perdido su decoro.

Ninguna razón había/
Nomás de acordarme lloro (2)

Cuando me falta trabajo/
tengo que emigrar al norte/
Sin lana sin pasaporte/
Sabiendo que soy de abajo/
Por tradición no me rajo/
No le hace que me deporten/
Y que las alas me corten/
A veces echo relajo.

Mientras el pueblo soporte, ¡Viva México, carajo!


A mí desde luego, me mola más esta última. De todos modos, al igual que a Humphrey Bogart siempre le quedará París o que Sam se la toque de nuevo, a nosotros siempre nos quedará el chunda chunda y que a continuación  nos los toque la SGAE en concepto de canon. ¡Tenemos dos por uno mis cuates!

Y si no, ya saben... ¡Shalalalalá y Ninoninonino... Carajo!

sábado, 16 de octubre de 2010

Cómo llamarse Ataúlfo y no morir en el intento.

10 de la mañana de un sábado cualquiera. Llaman a la puerta. Ataúlfo Corrochano, con las legañas aún frescas, posa apresuradamente su tazón de humeante cacao marca Hacendado sobre la mesa de la cocina,  y la mitad del mejunje se le cae por los pantalones del pijama. La otra mitad se reparte entre la sección de deportes de un periódico del día anterior,  y el folleto de Ikea que utilizaba para nivelar una pata de la mesa que, curiosamente, también era de Ikea.  Ironías de la vida.

-¡Mierda!- exclamó mientras se iba defecando en todos los santos por orden alfabético. Ataúlfo era un hombre metódico para según qué cosas. Se dirigió raudo hacia la puerta,  perdiendo en el trayecto una de sus descalcañadas zapatillas de felpa. Media vuelta. A estas alturas Ataúlfo, rápido como él solo, ya iba  defecándose por la "E" de San Emeterio. Recuperada la zapatilla, se encara hacia la puerta de la entrada.  Observa por la mirilla y ve a dos hombres de mediana edad impecablemente vestidos, ambos con repeinado flequillo y unos papeles en la mano. - ¡Ufffff!  ¡Estos deben ser del Redondel de Leyentes! - Piensa para sus adentros. Decidido, abre la puerta dispuesto a despedir con cajas destempladas al invasor literario. 

Antes de abrir la boca, el más alto de los dos le ametralla verbalmente:  
-Buenos días. Somos de la congregación de los Fedatarios Intesticulares de Cleofás y venimos a anunciar la palabra y traerle la salvación porque sólo aquellos que recojan la semilla y la dejen germinar en sus corazones alcanzarán el Reino de la Luz y vivirán alejados por siempre de la senda del mal.-

Ataúlfo, que  ya avanzaba en su carrera escatológica hacia la "S" de San Sulpicio, comenzó a cerrar la puerta  airadamente mientras acertaba a esgrimir una excusa que en aquel momento  se le antojó cuasi genial:
-Oiga mire, que no me interesa... Es que ese ya me lo he leído porque mi hermano es socio y claro, cuando veo en la revista algún libro o algo que me gusta pues ya se lo pido a él y eso... ¡Hale! Buenos días.-

Tras el portazo de rigor, aún perplejo a la vez que satisfecho consigo mismo por la eficacia con la que había defendido la plaza, se dirigió hacia la cocina, donde el cacao del Hacendado iba formando caprichosos reguerillos por doquier. Ataúlfo cogió la bayeta ecológica, y rodilla en tierra comenzó a limpiar el oprobio mientras juraba en copto antiguo por lo bajinis y se imaginaba  prendiéndole fuego a la hacienda y dejando al Hacendado, que ya empezaba a adueñarse del mundo, en la puta miseria.  La venganza es dulce como el cacao en polvo,  y cada uno se venga de lo que le da la gana

Ensimismado  como estaba en sus tareas, no pudo evitar  pegar un brinco al oír el teléfono móvil, descuernándose en el lance contra el borde de la mesa Jödensen.-¡Cagüen los suecos de los...!- Aún conmocionado, corrió hacia el salón mientras el tono del Polvorete se desgañitaba proclamando a los cuatro vientos que el gallo, muy currante él,  se sacudía por segunda vez.

- ¿DIGA?- 
.-Buenos días, mi nombre es Winston Hernandes y le llamo del departamento de atención al cliente  de Nauseafone. Tengo el gusto de ofrecerle nuestra nueva tarifa "Habla hasta que te salgan nódulos laríngeos" que por tan sólo 23,58 euros al mes...-
.-Mire Winston, perdone que le corte, pero no estoy interesado y...- Ataúlfo se vio sorprendido por el timbre de la puerta que, de nuevo, sonaba insistente. Tiró el móvil encima de la mesa y de nuevo avanzó veloz por el pasillo con la cabeza como un bombo y el escroto humedecido en ardiente cacao. Sin molestarse tan siquiera en usar la mirilla, abrió la puerta mientras el humo comenzaba a rebosarle peligrosamente por las orejas. 

-¿Qué quiere?- bufó al borde del ataque de pánico.  Ante sus ojos apareció una muchacha  vestida con eso que ahora llaman "estilo casual", como si se hubiera puesto lo primero que había salido del armario. Todo ello, eso sí, muy conjuntadito y de marca. El coste de los ropajes de aquella mozuela tranquilamente permitiría financiar siete escuelas y dos hospitalillos en Sierra Leona.
-¡Holaaaa! ¡Soy Naiara,  de "Trancabares sin Fronteras"! Estamos por la zona solicitando su colaboración económica para desarrollar nuestros proyectos de trancabarismo en pro de la juventud, que.... - ¡Mira bonita!- rugió Ataulfo-  Ahora mismo no te puedo atender porque...- ¡Hombre, no me sea insolidario!- cortó tajante la tal Naiara- ¡Piense que por lo que le costarían dos cafelitos al día usted puede colaborar con una causa justa que...- Un sonoro portazo atronó la escalera dejando a Naiara solidarizada consigo misma y con dos palmos de narices que pasaban por allí.

Mientras, Ataúlfo se dirigió hacia la mesa del ordenador para ver si se le calmaban los furores prostáticos  leyendo el correo electrónico mañanero. Tras seis amables comunicantes  que le ofrecían viagra de pega, relojes Rolex a 12 euros y diversos kits de alargamiento de pene,  lo vio: El amenazante asunto del mensaje no dejaba lugar a dudas: "Reenvíalo, infiel de mierda, o la desgracia caerá sobre tí hasta la decimosexta generación" Básicamente,  si no  reenviaba el mensaje a otros 20 infieles de mierda en los próximos  3 minutos y después pulsaba F6, todas las cuitas del mundo se lo comerían inexorablemente empezando por la  pata derecha. Mientras tanto, le pareció oír la voz de Winston Hernandes, que seguía lanzando ofertas rompedoras  por el auricular del "selular".

Lentamente se levantó, abrió la ventana, y respirando  profundamente lanzó el móvil con ira poco disimulada mientras  consumaba a voz en grito el martirio escatológico de  San Zósimo ante la general sorpresa de los compradores que salían del Mercadona.

Una vez más, el Hacendado había salido invicto y avanzaba hacia la conquista del mundo...

martes, 12 de octubre de 2010

¿Estudias?, ¿Trabajas?, ¿Vegetas?

Si López Vázquez, Landa,  Esteso o Pajares pusieran hoy en práctica sus técnicas de ligue, iban "aviaos". El infalible ¿Estudias o trabajas, chati? de poco les iba a servir, más que nada por falta de opciones en el enunciado.

No nos engañemos. Tampoco se trata de descubrir Alaska en una cubitera. El fenómeno de los "ninis" no es nada nuevo.   Todos hemos conocido a varios de estos especímenes macho o hembra  cuyo mayor mérito en la vida es hacer la digestión, o tirarse cuescos al son de "La Marsellesa". Lo cierto es que los de ahora son más visibles que los de antaño, más que nada porque los de ahora suelen dedicar bastante tiempo a su aspecto personal y por lo tanto llaman más la atención visual, cuentan con más medios tecnológicos para extender su particular visión del mundo (concretamente de "su" mundo de unos 2 metros cuadrados), y además papá y mamá tienen más medios para sostener  su actitud indolente, su comportamiento insolente y su intelecto insolvente.  Para ellos, conceptos como "esfuerzo" o "trabajo" sólo son aplicables en situaciones de estreñimiento crónico


Pero no se debe generalizar. Es cierto que todos tienen algunas características comunes que, básicamente son las siguientes:

  • No dar palo al agua
  • No clavarla
  • No jincarla
  • No en general

Dicho esto, quede claro que ni los "ninis" son un subproducto de nuevo cuño, ni son todos exactamente iguales. ¡Qué va! Por ello, me van a permitir una breve, y por tanto no exhaustiva,  catalogación de esta especie.
Pasen y vean:

Los "Ninis": Tipologías








  1. El  Nini "de carrera" o por oposición:  los miembros de esta peligrosa subespecie tienen  la particularidad de que todos, sin excepción, se sacan una oposición cojonuda como Oficiales Adjuntos a Gilipollas, y sólo puede sobrevivir en pareja.  En definitiva se trata de elementos programados básicamente para ser "Señor o señora de.." "Follante de..." o "Pareja sentimental de...". Todos ellos  tienen como nexo común encontrar y enamorar perdidamente a un/a gilipollas con cuantos más posibles mejor, que los mantenga de forma indefinida. Por supuesto, el montante total de su vida laboral no supera en ningún caso los 3 días. Cuidadín con estos entes,  que además de  ser ninis poseen una cierta inteligencia y no sólo viven bien en esta tesitura sino también cuando se convierten en "ex" follantes, "ex señores/as", "ex pareja sentimental", etc... Lo curioso del tema es que todo el mundo los tiene calados, excepto el/la gilipollas titular.


sábado, 9 de octubre de 2010

Apología de la bombogénesis explosiva: Cómo llamar a las cosas por el nombre que no es.

Al alba y con viento de levante, poniente y otros puntos cardinales menores, nos levantamos los norteños peninsulares  acojonaditos perdidos por las alarmantes noticias de tormentas perfectas que nos acechan implacables allende el charco. Lo curioso del tema es que estas movidas meteorológicas siempre llegan cuando hay puente o días moscosos colectivos a la vista. Y más curioso aún es que, generalmente, cuando los avisos son tan insistentes la cosa no suele ser para tanto por estos lares y sin embargo por otras líneas costeras la cosa meteorológica se pone fea sin que nadie le haya dado, fíjate tú, tanto bombo ni tanta génesis.

No digo yo que exista un contubernio meteorológico-hostelero tras todo esto, pero la verdad es que a veces lo parece. Al menos, esta vez,  en el día de salida del Puente de la Pilarica, vemos en la prensa que igual la cosa no era para tanto y lo mismo la génesis del bombo se queda en antigénesis del platillo.

¿Porqué ahora lo llamarán "flím" cuando antes se decía "pinícula"?   Como ejemplo, hace poco leía por alguna parte que ahora lo políticamente correcto cuando uno se refiere al  mundo caló es decir "persona de respeto" en lugar de "patriarca". Imagino que esto será de aplicación también a Alexis II, al que  le molará mazo ser "Persona de respeto de la de la iglesia ortodoxa".

Y puestos a seguir citando ejemplos, me permito añadir algunas perlas del lenguaje patrio pretérito y actual, algunas de observación propia y otras leídas por el ciberespacio,  que no necesitan comentario (O sí. Vaya usted a saber):


  • Bombogénesis explosiva: aire de castañas muy frecuente en el otoño
  • 3º de ESO: 1º de BUP, pero mucho más fácil
  • PAU: como la selectividad pero mucho más fácil
  • Reválida: como la selectividad pero mucho más difícil
  • Competencias básicas: saber hacer más o menos  la "O" con un canuto
  • Diputado/a: persona/o que dice dominar las competencias básicas y además sabe apretar aleatoriamente tres botones que ponen: "Sí" "No" "Abstención"
  • Ministro/a: ver diputado/a. Algunos/as carecen de la habilidad de apretar botones.
  • Realidades nacionales: Cataluña, País Vasco, Galicia, Andalucía...y así hasta 17
  • Este país: España
  • Francia, Alemania y el estado Español: Francia Alemania y España
  • España: conjunto de 17 realidades nacionales muy cabreadas unas con otras
  • Unidad de destino en lo universal: ¿lo cualo?
  • La calle es mía: la calle era bastante suya
  • Puedo prometer y prometo: no me dejan prometer nada
  • Mireusté: cálleseusté
  • Desaceleración: dícese de aquella situación que va como el culo
  • Deslocalización: echar a toda la plantilla de una empresa  a la puta calle y llevarse la fábrica a otra parte.
  • Miembra: hembra del miembro
  • Todas y todos: pareja de palabras que cuando se aparean tienen toditas y toditos.
  • Estamous trabajandou en ellou: menuda farra me he pegao con mi amigo George
  • Estar en el candelabro: ser idiota y quemarse el culo con una vela
  • Adaptación curricular: aprobar por la cara sin clavarla
  • Misión de paz: ir a una guerra donde no hay enemigos,  pero te vuelan el culo a la mínima y en caso de enfrentamiento se debe disparar con gominolas sin azúcar y lacasitos chupados para que lo de fuera no haga pupa.
  • Armas de destrucción masiva: cosas que hay que ir a buscar donde haya petróleo. La forma de encontrarlas consiste en cargárselo todo y luego reconstruirlo a buen precio.
  • Traducción simultánea: acción de posibilitar que los políticos españoles se puedan insultar entre sí entendiendo los insultos.
  • Estudio prospectivo: encuesta cuyos resultados dependen de quién la encarga
  • Ciudadano/a:  palabra que se debe poner delante de cualquier nacionalidad extranjera para que la expresión no  resulte ofensiva. Ejemplo: "Me engañaron como a un chino"  ----> "Me engañaron como a un ciudadano chino". "Hacerse el sueco" ---> "Hacerse el ciudadano sueco"
Y colorín colorado, esta bombogénesis se ha acabado.




    viernes, 8 de octubre de 2010

    Nunca llovió que no parara (o parase)

    O al menos eso decía mi abuelo, que en paz descanse. Claro,  que también renegaba del agua en favor del vino argumentando que la primera "pudre la madera y estropea los caminos"...

    Aún así,  con la que está cayendo, a poco que uno esnife con moderación la prensa  mañanera le entran unas terribles ganas de ir a comprarse una partida de paraguas, chubasqueros y toldos varios, no sea el demonio, mire usted, que la cosa vaya a mayores (que puede ir, oiga).

    La cosa está malita: sube el paro, nos tiran de las orejas desde medio mundo (el otro medio está más jodido que nosotros), financiamos operaciones a conciudadanos del mundo civilizado que, mira tú por donde, es llegar a Benidorm, y ponerse malitos de la cadera, del corazón o de lo que pinte y, claro está, aquí los arreglamos a conciencia para que luego se recuperen en el apartamentito de la playa que, a su vez, han alquilado a compatriotas suyos. Es lo que tiene ser tan guays. De otros temas fundamentales como la enseñanza del árabe como segunda lengua extranjera, mejor ni hablamos. Eso sí: hay que reformar ¡Pero ya! el tema de las pensiones y congelar todo lo congelable, por que para estas fruslerías ya no alcanza el leuro.  

    Por otras partes, en aras de la creación de empleo y el fomento de la cultura, instalamos en medio de la plaza del ayuntamiento de Jacarandal del Ojete, pueblo de 16 habitantes mal contados,  una estatua en homenaje al "Zurullo Multicultural Rampante" hecha con latas de callos oxidadas coronadas por una tapa de WC, creación excelsa  de un autor de renombre y reconocida adhesión inquebrantable al régimen de turno. Mientras tanto, el Tío Nicasio no sabe si descojonarse viendo el truño artístico, darse a las bebidas espirituosas en la tasca del Nemesio, o ahorcarse directamente con el cable del ratón inalámbrico.

    Otro asunto que mejor no tocamos es el de las 17 administraciones autonómicas, cada una de ellas con 356 Fundaciones para el estudio del Orto, 46 Observatorios para la Evolución de la Almorrana Doliente, y 25 Secretarías de la Escojonación Atómica que, a ser posible, se pisen las competencias unas a otras.  

    Va a ser que, a lo mejor, nuestros gobernantes deberían hacer la lista de la compra antes de ir al súper, que si no ya se sabe que inicialmente ibas a comprar patatas y huevos y al final te traes unos chicles de morcilla, un plumero para limpiar radiadores y siete cajas de condones con sabor a menta. Y claro, luego no hay deidad del Olimpo que se trague la tortilla. Pero bueno, siempre nos quedará la Esteban para hacernos pollo.

    A ver si iba a tener razón mi abuelo con lo del agua...







    jueves, 30 de septiembre de 2010

    El planeta que podría ser trabajadora del sexo antes que docente

    Publica la edición digital de La Nueva España de hoy tres noticias sin relación alguna entre sí, que por esos duendes informáticos que pululan por las redacciones, acabaron juntas y más o menos revueltas, bajo el paraguas de un mismo titular:

    "Descubren un nuevo planeta que podría ser habitable «Stripper» y prostituta antes que maestra California suspende una ejecución por falta de tiopentato"


    ¿A que mola?

    En un  universo tan soso como el nuestro, repleto de supernovas, cuásares, púlsares,  esfínteres de húsares,  basura espacial diversa, agujeros negros y otras guarrerías cósmicas que al común de los mortales no nos entran en la cabeza ni tragándonos todos los "deuvedés" piratas  de "Érase una vez el universo",   aparece así de repente un nuevo planeta que,  "podría" (cuidadín, es una posibilidad, no una certeza) tener trazas de habitabilidad a la par que estar dotado para la danza con ropajes menguantes. Se ve que, lamentablemente,  esta ocupación no le proporcionaría  medios de subsistencia suficientes por lo que además valoraría la posibilidad de  darse al pluriempleo en eso que aquí llamamos aldeanamente  "la profesión más antigua del mundo",  que al parecer  es bien conocida allende nuestras fronteras  mundanas.
    Seamos humildes y reconozcamos que en la inmensidad del universo, habrá también puticlubs por los cinturones de asteroides y por los "políganos" de las vías interestelares.

    Queda claro que ambas profesiones se le antojarían preferibles al planeta en cuestión, antes que dedicarse al noble arte de la docencia, tan puteado por  estos lares de la galaxia. ¡Nos ha "jodío" el astro por no haber llovido antes...!

    De lo del tiopentato, me alegro. Me imagino la cara de lelo que se le pondría al alguacil  Winston López (o Freddy Kowalsky, da igual...)  al abrir el armario de los bártulos de matar  y descubrir horrorizado que no quedaba ni una mísera chuta que llevarle al brazo al reo. ¡Qué falta de profesionalidad, coño!
    De todos modos, digo yo  que igual no era mala idea mandar al gobernador, a los jueces y demás pandilla a cualquier puticlub de la zona de Gliese 581 con billete sólo de ida.  Total, son 20 años luz de "ná"....

    miércoles, 29 de septiembre de 2010

    Café, noticias y frases hechas.

    La ciudad despertaba de su estado letárgico, acentuado por la exasperante persistencia de la fina lluvia que se había adueñado del fin de semana. 

    Carlos se asomó a la ventana del salón y observó el bosque de antenas que presidían las húmedas azoteas del vecindario. Era lunes, apenas había amanecido y en la radio se oían las voces de los gurús mediáticos, afanados en crear opinión entre la adormilada ciudadanía. 

    Siempre se había debatido entre el placer de arrebujarse entre las sábanas hasta horas poco respetables y la intensa sensación que experimentaba levantándose al alba. Esto último le proporcionaba una mezcla de deber cumplido y anticipación, de tiempo aprovechado y pertenencia al grupo de los elegidos que estrenan el día antes que el común de los mortales. Pensó que ciertamente todo depende del color del cristal con que se mire. En su caso, un elaborado cristal multifocal que le permitía adaptar la realidad a sus verdaderos deseos. 

    Desde pequeño había sido un tipo relativamente solitario. En el fondo era un eremita a tiempo parcial, que necesitaba en igual medida disfrutar de su soledad y sentir el calor reconfortante de la compañía bien escogida. Sabía muy bien que el talento, cuando no hay público que lo valore, es como una moneda sin acuñar: reluciente, tangible…pero de valor indefinido. 

    Lunes gris y lluvioso. Terreno abonado para diálogos de ascensor, anodinos y llenos de lugares comunes, de chistes infantiles de oficina a la hora del café. A Carlos nunca le había gustado entrar al trapo en el albero de la socialización forzada, en lo que él percibía como el reino de los tópicos y las frases hechas, de las conversaciones con las que, a modo de ladrillos, se construyen muros que tapan silencios que se antojan incómodos. 
    Pensó en el curioso paralelismo con ciertas músicas de dudosa calidad, en la que apenas se emplean los silencios, resultando de todo ello una cascada de sonidos inarticulados, fluyendo diarreicos y sin tregua. Conocía a muy pocas personas que dominasen el arte de interpretar y ejecutar los silencios. 

    -¡Tío, eres un asocial! – le había dicho su novia días antes, tras una comida de compromiso en la que no le había reído las gracias al pesado de Juan, empeñado en repetir hasta la náusea presuntos chistes arrebatados al humorista de moda en la tele. 
    Le cargaban profundamente ese tipo de situaciones en las que hay que pasarlo bien sólo porque es lo que toca. No podía, o no quería evitarlo. La verdad es que no estaba del todo claro. 

    En la radio se empeñaban en anunciar la llegada inminente de las siete en punto a golpe de pitidos. Hora de ir al tajo. Apagó la luz y cerró la puerta con dos vueltas de cerrojo. 

    En el pasillo, una vecina con aire cansino esperaba el ascensor. 
    -¡Buenos días Carlos! Parece que hoy también va a llover, ¡Qué!, ¡A trabajar! ¿No? 

    -¡A ello vamos María, a ello vamos! – dijo tratando de contener la risa mientras pensaba que, en el fondo, su novia le conocía demasiado bien.